Día 1
Comenzamos nuestro viaje el día 12 de Abril camino a tierras almerienses y sabiendo que llegaríamos relativamente tarde buscamos un sitio tranquilo para descansar del viaje ya que nos lleva unas 5:30 horas.
El viaje fue tranquilo, alguna retención propia de las fechas pero nada significativo, lo cual nos alegro porque esperábamos más trafico del que tuvimos.
Dormimos en Roquetas de Mar, en un aparcamiento enorme en la playa de las Salinas, en la AVDA Unión Europea. Una playa que nos proporciono aseos y duchas, un paisaje espectacular y mucha tranquilidad. Dormimos allí con varias furgonetas y varias autocaravanas. En semana santa había muchísimo espacio pero supongo que en verano debe llenarse, algo a tener en cuenta si vamos en esas fechas.
Día 2
Famosos son los pueblos temáticos del Western que hay por la zona de Almería, más concretamente en el desierto de Tabernas. Una zona idónea para este tipo de atracciones. Nosotros elegimos ir a Oasys Mini Hollywood, creado para rodar «La muerte tiene un precio» de Sergio Leone en 1965. Tiene varios edificios de la época en el que se puede observar la historia y la vida que se llevaba en aquel entonces. En él se hacen actuaciones propias de las películas de oeste, como un baile de Can-Can en el Saloon o un atraco a un banco en la plaza del pueblo. Además del pueblo temático dispone de una reserva zoológica con felinos, aves exóticas (Las cuales hacen una pequeña exhibición) y más clases de animales.
Como pasamos un calor terrible, en pleno desierto era de esperar, decidimos dormir en el mismo sitio que el día anterior y por la noche conocer un poco más Roquetas de Mar y cenar en alguno de sus numerosos bares y restaurantes. Después de un baño en la playa de las salinas y una ducha nos pusimos camino al centro de Roquetas. Como recomendación os proponemos La Gamba de Oro y la Taberna San Juan , allí nos tomamos las mejores tapas de la noche.
Día 3.
Dejamos Roquetas para dirigirnos a Las Negras, un pequeño pueblo que pertenece a la localidad de Nijar. Aparcamos en uno de los numerosos aparcamientos municipales y nos dirigimos a darnos el primer baño. Una playa tranquila y con poquita gente de la que disfrutamos toda la mañana.
Antes de la hora de comer decidimos marcharnos al siguiente punto: El Playazo. Una vez conseguimos aparcar dada la dificultad por el número de coches, furgonetas y autocaravanas. En el mismo parking nos pudimos hacer algo de comer, una pequeña paella para los dos que estaba deliciosa.
Esta playa merece una visita obligada. Cerca, tenemos otra cala, Bergantin, y el Castillo de San Román, construido en el siglo XVIII sobre una duna fosilizada. Llegar hasta allí es fácil y se puedes ver una magnifica vista de El Playazo y de los acantilados de la Molata.
Buscando información sobre podíamos quedarnos allí a dormir vimos que ahora multaban por pernoctar en El Playazo, así que nos dirigimos a última hora de la tarde a San Miguel de Cabo de Gata. Otro parking enfrente de la playa nos ofrecía una fuente de agua, duchas y una vista espectacular. Allí mismo esta el paseo marítimo donde volvemos a recomendar ir de tapas y cañas. Y antes de acostarse, un paseo por la playa.
Día 4.
El día amaneció nublado por lo que la opción de quedarse en la playa quedaba descartada. Nos acercamos a visitar el Arrecife de las Sirenas y el Faro de Cabo de Gata. Un pareja espectacular con unas vistas preciosas. Tras echar las pertinentes fotos y andar un poco por la zona ya que hay varios sitios geniales vimos que había una carretera que nos llevaba a la playa de Monsul. Tras recorrer lo que decían que era una carretera nos llevamos la sorpresa de que no se podía llegar hasta la playa en coche y la playa quedaba bastante lejos para ir andando. Aún así el sitio hasta el que llegamos tenia unas vistas espectaculares.
Después de volver por la dichosa carretera y encontrarnos en algún apuro cuando nos cruzábamos con otro coche nos pusimos dirección San José. Desde aquí también se puede ir a las playa de los Genoveses y Monsul y ya se pueden ver carteles diciendo que los aparcamientos están completos y que valen 5 euros el día. Así que, nos quedamos en San José. Aparcados en el parking municipal (Calle San José). Una explanada de tierra en el centro del pueblo llena de furgonetas y caravanas, perfecta para pasar la noche. Pero antes tocaba comer y darnos un baño en el playa… que ha salido el sol !!!!
Después de la pertinente ducha nos pusimos a dar un paseo por San José, quedándonos encantados con sus calles de casas blancas y sus numerosos bares, tiendas, heladerías, etc. Tiene de todo. Por el paseo nos encontramos con un grupo de música de los que da gusto encontrarse.. Se llaman Elsa Bhor. Si algún día os encontráis con ellos no os defraudaran, buenos músicos, divertidos y que se llevaron grandes aplausos.
Ya tocaba cenar y hay variedad de todo tipo pero quisimos seguir en nuestra linea de cañas y tapas y topamos con un bar que nos encanto que se llama El Duende justo en la plaza de Génova. Un sitio informal y pequeñito donde tapeamos y nos tomamos unos Gin Tonics.
Día 5.
Toca volver a casa. La semana santa se termina y se nos hace corta para ver Almería por lo que seguramente volveremos. No partimos de allí, sin antes tomarnos un buen desayuno, una tostada de atún y tomate natural y queso fundido…… mmmm exquisita……
Y ahora si, arrancamos a La Bicha y camino a casa…..
Conclusiones: Es un placer conocer estos sitios de España y en estas épocas en las que la cantidad de gente no suele ser muy abundante. Nosotros volveremos, nos quedan cosas por ver y conocer en Almería.
Gastos: En lo relativo al dinero no hay nada que destacar, las cervezas, tapas y demás productos tienen un precio normal como puedes encontrar en Madrid. Se puede pernoctar en muchos pueblos en esa época por lo que el alojamiento también sale barato. El único gasto importante es la gasolina del viaje.
Pernocta: Nosotros no tuvimos problemas en ninguno de los aparcamientos en los que estuvimos. De hecho, estuvimos rodeados de más furgonetas y caravanas.
Saludos y km’s !!!!