Hola amigos!!! Realizamos nuestro primer viaje con La Bicha fuera de las fronteras españolas y tenemos muchísimas ganas e ilusión en contaros como ha ido todo, nuestras experiencias, sitios especiales que hemos encontrado y muchísimas más cosas que hemos descubierto en estos fantásticos países.
Hemos recopilado unos pequeños consejos a tener en cuenta para el viaje que creemos que son importantes para no encontrarnos con sorpresas. Las tenéis aquí.
Sin más dilaciones os pasamos a detallar nuestra aventura. ¿Nos acompañáis?
Día 1.
Emprendemos camino el jueves día 3 de Agosto con la ilusión por bandera y con los nervios de ver, conocer, probar y vivir en tierras croatas y eslovenas. ¿Que nos encontraremos? ¿Que maravillas veremos? ¿Como serán sus gentes?. Todo por ver y probar.
Nuestra primera para será en los Pirineos, más concretamente en Sopeira, un pueblecito de los pirineos aragoneses. Su tamaño es inversamente proporcional a su gran belleza, a su entorno. Su Monasterio de Sta. María de Alaon, su río Noguera y las impresionantes montañas que le rodean le hace ser un lugar idílico para dormir la primera noche. La pasamos en un pequeño parking que tienen bajando hacia su piscina. Es pequeño pero es perfecto para una noche. Aun así, en la pequeña explanada del Monasterio también oímos que solían dormir.
Día 2.
Después de desayunar en Vielha ya que nos quedaba de camino, nos subimos a la Bicha para seguir hacia nuestra siguiente parada. Carcassone nos esperaba en su colina. Antes de nada, reponer fuerzas después de muchos km. Nos dirigimos hacia la piscina municipal, donde hay una zona a la orilla del río con mesas y bancos para poder comer. Una vez renovados marchamos hacia la «Cité» . Ya solo llegando a una de sus puertas te das cuenta de los años de historia que guardan sus murallas. Sus impresionantes muros, sus casas, plazas, su Catedral de Saint-Michel de Carcasona, su Basílica Saint-Nazaire, su Castillo y su sinfín de rincones te transportan enseguida a otras épocas.
Dormimos cerquita de Carcasone, en Lac de la Cavayere o como la llaman allí la «Playa de Carcassone». En un gran aparcamiento rodeado de furgonetas y caravanas pudimos pasar la noche tranquilamente no sin antes darnos un buen baño en el lago. Este sitio nos proporcionaba agua potable, baños y duchas, todo gratuito e incluso tiene una furgoneta acondicionada para dar comidas y desayunos.
Día 3.
Uno de los días más largos de nuestro viajes. Nuestro siguiente punto: Turin. Una ciudad preciosa y con historia, pasear por su calles, Piazza Castello y Via Roma y la Basílica de Superga, en lo alto de una colina y desde donde se ve todo Turin. Aquí íbamos a proceder a dormir, un sitio magnifico en otras ocasiones pero por desgracia no pudimos quedarnos. Había mucha gente que subía de noche a la basílica para verla y no creímos conveniente quedarnos., aparte de que tampoco hubiéramos descansado bien. Por lo cual, ya de madrugada, decidimos seguir nuestro camino.
Día 4.
Llegamos al camping Serenissima a las 8 de la mañana. Recepción, desayuno y a ver Venecia!!!. Antes un par de cosas del camping. Es un buen camping aunque esta alejado del centro pero eso lo arregla tener una parada de autobús en la puerta que te lleva hasta allí por 3 euros ida y vuelta, los tickets se compran en recepción. Muy tranquilo, limpio, un precio asequible y muy recomendable parar allí.
Que decir de Venecia que no se haya dicho ya. Caminar por sus calles, cruzar sus múltiples canales, la Basílica y la plaza de San Marcos, todos sus palacios, el Gran Canal, el Puente de los Suspiros y todo un largo etcétera. No cambias de calle sin llevarte una sorpresa.
Día 5.
Es hora de dejar Italia por ahora. Nos acercamos a uno de nuestros destinos: Eslovenia. Importante!! Para circular por las autopistas de Eslovenia hay que sacarse una viñeta . Nada más pasar la frontera nos encontramos con varios sitios donde la venden. Hay de una semana, 30 días, un mes o un año. Nosotros nos sacamos la de 30 días porque luego había que volver. Nos costó 30 euros.
Nuestra primera parada en Eslovenia son las Cuevas de Postojna y el Castillo de Predjama En la recepción de la cuevas puedes pillar la entrada después de esperar una larga cola para las dos cosas y para otros museos que tienen allí. Nosotros solo queríamos ver eso por lo que la entrada nos costó 35,70 Euros cada uno. Recomendamos ir un poco abrigados ya que hace frío y hay mucha humedad.
Las cuevas son impresionantes. Después de un paseo en tren por el interior de la cueva un guía te va explicando cómo se van formando la inmensa cantidad de estalactitas y estalagmitas que tienen la cueva, de que están hechas, la historia de la cueva y de unos animalillos únicos que viven en su interior.
Al salir de las cuevas, comimos en uno de los restaurantes que habita allí. Como era de esperar algo caro pero comimos bien. Terminamos de comer y cogimos un autobús que sale cada hora de recepción que te lleva al castillo ya que esta a unos 6-7 km de las cuevas. Es posible ir en coche, pero no hay casi aparcamiento en el castillo y el autobús que te lleva y trae es gratuito.
Llegamos al castillo y nos dan una audioguia gratuita que nos explica la historia del castillo, sus continuas remodelaciones y las curiosidades de cada una de las estancias que tiene. Es curioso ver como el castillo se adentra en la roca de la montaña y el paisaje que lo rodea es espectacular.
Ya visto ambas cosas nos dirigimos a Bled donde dormimos en un área de picnic antes de llegar al pueblo.
Día 6.
Nos encontramos en Bled. Es un pueblo muy turístico que tiene su encanto en el lago al que da nombre. Un lago glacial en el que puedes darte un chapuzón. Cabe destacar la isla que tiene el lago, la única isla de Eslovenia, y la iglesia que esta en ella. Ofrece unas vistas magnificas así como el Castillo de Bled situado en una montaña a orillas del lago. Recomendamos ir temprano que aparcar allí es complicado incluso en el parking. Después de darnos el obligado baño nos dirigimos a Straza Bled y su tobogán alpino de Bled. Se encuentra en una zona donde en invierno hay pistas de esquí y en verano montan el tobogán. Además hay varias actividades más como un parque de aventuras. Ideal si vais con niños….
Una vez disfrutado de Bled y pasárnoslo como niños en el tobogán emprendemos camino a Liubliana. Una ciudad superbonita, bohemia y moderna a la vez, y que nos encantó nada más llegar. Como capital de Eslovenia se nota que aquí hay mucha más gente y mucho más ambiente y aunque no es excesivamente grande tiene cantidad de cosas por ver: Puente de Los Dragones, su Castillo, la Catedral, el puente triple, numerosos parques, fuentes, jardines y un sinfín de sitios que ver a lo largo del río que atraviesa la ciudad.
Un paseo a lo largo del río y sentarse en una de sus innumerables terrazas a refrescarse es algo que hay que hacer si vas a Liubliana.
Luego de un largo paseo por Liubliana nos dirigimos a un área de autocaravanas a 10 minutos de la ciudad, donde, por 10 euros la noche, tenemos disponibles todos los servicios.
Día 7.
Hoy, cambiamos de país. Croacia nos espera y para empezar tenemos Zagreb. Otra ciudad llena de recovecos y de historia. Recomendamos subir a Gornji Grad o Ciudad Alta donde las vistas de la gran ciudad de Zagreb son especialmente bonitas. La iglesia de San Marcos con sus dos escudos de armas en el tejado es especialmente curiosa. En esta ciudad tendrás mil sitios para ver y también para comer, se nota que la ciudad vive mucho del turismo. Nosotros comimos en un bar llamado History And Village (Una parrillada de carne y verduras, más bebida unos 35 euros. Y bastante rico.)
20minutos.esDespués de comer e hidratarnos y debido al excesivo calor que nos hace ese día decidimos continuar nuestro camino hasta Rastoke. Para obligatoria si venís a Croacia. Uno de los pueblos más bonitos que hemos visto en nuestro viaje. Casa mezcladas con naturaleza, cascadas, lagos, ríos… por algo lo llaman la Pequeña Plitvice. Un pueblo con encanto que además te ofrece disfrutar de un buen baño en el río, donde, en una zona perfectamente preparada para ello, nos refrescamos después de sudar la gota gorda en Zagreb. Allí mismo, a la orilla del río, decidimos dormir y pasar una noche tranquila.
Día 8.
Nuestro viaje continua y hoy nos llevamos la mayor decepción. Después de madrugar y llegar hasta los lagos de Plitvice nos encontramos con una gran cantidad de gente haciendo cola para entrar. Después de aparcar y hablar con varias personas nos dicen que más o menos tenemos que esperar 3-4 horas para entrar lo cual nos hace replantearnos la visita. Tras mucho pensar en la situación decidimos dejarlo y continuar nuestro camino. Una pena, es algo que no hay que perderse si vas a Croacia, así que os recomiendo estar como muy tarde a las 8 de la mañana allí.
Cogemos nuevamente a La Bicha y nos dirigimos a la ciudad más alejada de nuestro viaje: Dubrovnick, «La Perla del Adriatico» o para los más frikis de Juego de Tronos, «Desembarco Del Rey».
Para llegar allí hay que traspasar la frontera de Bosnia. Nosotros no tuvimos ningún problema y nos dejaron seguir rápidamente.
Llegamos al camping Solitudo. Un camping grande y bien comunicado, con aseos y duchas muy limpios. Eso sí, el camping más caro en el que hemos estado a más o menos 50 euros la noche. No nos sorprendió el precio ya que la ciudad en si es bastante cara.
Después de darnos un merecido baño en la playa que hay a 5 minutos del camping y ver un atardecer fantástico decidimos subir a la Ciudad Vieja y cenar allí.
Día 9.
Nos pasamos el día entero en Dubrovnick. Hay mucho que ver, mucho que visitar, mucho de conocer. Id al punto de información turística ya que hay una especia de tarjeta que sirve para entrar en la mayoría de los sitios de la ciudad y sale algo más barato, incluye la ruta por la muralla, varios museos, etc. Si queréis hacer todo eso es una muy buena opción. También hay tours de Juego de Tronos y varias actividades más como una Scape Room por la ciudad. Como recomendación para comer os decimos Lady Pi-PI, una delicia de platos y un sitio acogedor. La ciudad es impresionante. Ninguna foto que pongamos hará honor a su belleza.
Día 10.
Ston. Allí nos espera la segunda muralla más grande de Europa. Más 5,5 km de largo en el que predominan las escaleras, así que id bien preparados. Su precio de 50 Kunas nos invita a subir y disfrutar de unas maravillosas vistas de Ston y de Mali Ston, de sus salinas, sus montañas, sus cultivos de mejillones, etc. Después del «sufrimiento» toca reponer fuerzas. Nos sentamos en Maestral, bajo la sombra de sus sombrillas y las casas que nos rodean. Nos pedimos un Bourussa Maestral (Una fuente con mejillones, langostinos, cigalas, almejas, etc.) y unas ostras, todo, propio de Ston. Una delicia.
Después de la comilona nos dirigimos hacia Mostar, cruzamos otra frontera, esta vez Bosnia. IMPORTANTE: Bosnia no está dentro de la Unión Europea por lo que el roaming no existe. Acordaros de quitar los datos, apagar el móvil o ponerlo en modo avión. Y también como consejo echar gasolina antes de entrar en Bosnia ya que aquí está el diésel a 2 euros el litro aprox.
Una vez entramos en Mostar nos damos cuenta del daño que hace una guerra. Siguen conservando muchos edificios donde se ven los destrozos que causan las balas, las bombas, etc. Es impactante la verdad. Aun así siguen intentando olvidar tal desastre. La ciudad, aunque extensa, aglutina todo su turismo alrededor del Stari Most o Puente Viejo. Un puente muy bonito y con mucha historia. A su alrededor decenas de calles medievales llenas de tiendas con la artesanía propia del lugar, un pequeño zoco digno de perderse en él.
Una vez terminada la visita a Mostar regresamos a Croacia. Nos dirigimos a Drvenick. Allí tenemos intención de coger el ferry hacia la isla de Hvar. Los ferry se acaban a las 22.35 pero no sabemos porque hubo dos más y por suerte entramos en el último. Llegando a la isla a las 2.00 de la noche. Una vez en la isla, nos dirigimos a Stari Grad. Allí dormimos en un aparcamiento cerca del centro.
Día 11.
Antes de entrar en materia con la isla tenemos que decir que la carretera de la isla es bastante complicada así que id con cuidado.
Nos despertamos muy temprano y nos damos un agradable paseo por el pueblo. Es encantador, un pequeño pueblo pesquero que cuida muy bien su patrimonio, sus casas y calles te trasladan a épocas anteriores y se respira una tranquilidad y una armonía que dan ganas de quedarse una temporada.
Ahora nos dirigimos a la capital de la isla que tiene el mismo nombre Hvar. Lo primero es lo primero, un baño. Hay muchas zonas habilitadas para darse un baño y ya refrescados nos damos un paseo hasta la playa Pokonji. Una pequeña playa con un agua verde-azulada impresionante. Allí sacamos nuestras gafas y nos pasamos un buen rato haciendo snorkel.
Para comer nos vamos al centro donde ya de paso nos damos un paseo. Comimos en el Restaurante-Pizzeria Kogo. Muy bien de precio y la comida estaba rica. El paseo por el centro es curioso, muchas terracitas singulares donde tomarse algo y calles muy típicas de la zona. En Hvar también hay un castillo pero no subimos a verlo.
Ya por la tarde cogimos el ferry de vuelta al continente. Pasamos la noche en el aparcamiento de la playa de Split (34, Put Trstenika). Rodeado de bares y chiringuitos para cenar pero que no nos molestaron para dormir.
Día 12.
Otro madrugón nos espera para ver Split, una de las ciudades más importantes de Croacia. Aparcamos a unos 10 minutos del centro y vemos mientras nos acercamos que nos esperan muchas cosas por ver y un barullo de gente importante. Antes de entrar a la ciudad vieja nos encontramos con un mercado donde se vende de todo souvenirs, fruta, verdura, antigüedades, etc. Una vuelta por los pequeños puestos es obligado.
Una vez dentro de la ciudad vieja cogemos unas entradas por 45kn cada uno para entrar en la Catedral de Domnio, una cripta, un bautisterio y el campanario desde el que se divisa todo Split, lo viejo, lo nuevo, su gran puerto, su constante movimiento de gente, barcos y coches. El calor se hace notar así que después del refrigerio seguimos perdiéndonos por infinidad de calles y rincones de Split.
Partimos hacia Sibenik. Otro pueblo con mucho encanto de la costa croata. Menos turístico por lo que la visita se hace mucho más agradable destacando la Catedral de Santiago y la multitud de caras que adornan su fachada exterior.
Para pasar la noche nos dirigimos al Parque Nacional de Krka. Nos dirigimos a la entrada del parque y hacemos noche en el autocamp que tiene el hotel de la entrada. Esta justo detrás del edificio del hotel y en su recepción es donde puedes registrarte. Un autocamp con todo lo necesario, incluso con lavadora y secadora gratis. Nos costó esa noche unos 29 euros.
Día 13.
El Parque Nacional de Krka tiene dos entradas. Una por Skradin y otra por Lozovac. En Skradin puedes contratar las rutas por barco al Parque Nacional pero nosotros nos decantamos por entrar donde hicimos noche. Allí, sacas la entrada al parque (180kn) y te desplazan en autobús hasta donde empieza la ruta por las cascadas y lagos. Después de una breve explicación sobre el parque empezamos a hacer el recorrido, bastante fácil y muy bien señalado. Pasas por diferentes lagos hasta llegar al principal donde puedes bañarte con unas impresionantes cascadas a tu lado. Además puedes ver un molino en funcionamiento y varios museos pequeños de la vida en el parque nacional.
Por la tarde nos espera Zadar. No podéis perderos un atardecer allí. Simplemente espectacular. Aparcamos en un parking a 5 minutos del centro donde pasaríamos esa misma noche. Aunque da una pequeña sensación de inseguridad nosotros dormimos estupendamente y con unas cuantas furgonetas y autocaravanas. Pero antes de eso, toca visitar Zadar.
Todas sus iglesias, su Catedral, su foro romano, todo lleno de vida y ambiente, bares, restaurantes, tiendas, etc. Se nota que es otra de las ciudades importantes de Croacia. Pero Zadar tiene algo único, su Órgano de Mar. Nos sentamos allí durante los minutos que nos brindó un atardecer espectacular, escuchando las notas que nos daba el órgano. La sensación es única.
Justo al lado del Órgano hay un círculo de luces en el suelo, otro espectáculo a tener en cuenta y donde sacarse una foto se convierte en un juego.
Día 14.
Nuestro viaje continúa y el próximo destino es la península de Istria y la multitud de pueblos que hay en ella. Nuestra primera para es Pula, pero decidimos darnos una tarde de relax en la playa. Después de recorrernos una zona donde hay muchos campings y elegir uno para dormir nos vamos a la playa y descansamos del largo camino de hoy. La carretera de la costa está muy bien asfaltada pero con muchas curvas.
Día 15.
Vamos a conocer Pula. Nos habían hablado mucho de Pula y teníamos ganas de conocerla. Su anfiteatro, donde realizan numerosos conciertos, es impresionante. No es el de Roma, claro, pero impresiona ver tal obra arquitectónica. El templo de Augusto y los edificios que hay en sus calles son dignos de ver.
El siguiente pueblo a conocer es Rovinj. Sin duda uno de los pueblos más bonitos de nuestro viaje. Su emplazamiento en una de las zonas más bonitas de Croacia lo hace imprescindible.
Nos dirigimos primero a registrarnos en el Camping Porton Biondi ya que vemos que esta muy completo, pero aun así tuvimos sitio. Justo enfrente tiene una playa donde nos damos el merecido baño y nos relajarnos un poco, dejamos la visita al pueblo hasta la noche.
El camping está a unos 30-35 minutos andando hasta el centro histórico pero el paseo es bastante agradable, no se hace pesado. Una vez allí nos maravillamos del espectáculo que resulta Rovinj. Calles empedradas, cuestas, callejuelas, barcos, mucho ambiente en la calle. Nos enamoramos de Rovinj. En realidad no tiene mucho que ver salvo la Basílica de Santa Eufemia pero lo que de verdad es encantador es perderse por sus calles.
Día 16.
Hoy nos tocas visitar varios pueblos de la península y nuestro primer destino es Poreć. Otro bello pueblo con gran influencia romana, de hecho, sus calles principales siguen conservando todo lo de esa época incluso su nombre, Decumanus y Cardo Maximus. Conserva también numerosos palacios venecianos lo que hace un placer visual caminar por sus calles. La basílica de Eufrasio también es de interés cultural y además su visita no sale muy cara. Dentro tienes varios museos, puedes subir al campanario, etc.
El próximo pueblo es Novigrad. Este pueblo nos resultó curioso ya que aparte de sus murallas y sus calles empedradas vimos mucho arte en las calles, decoración en las casas muy singulares y la verdad es que nos llevamos una grata impresión. Allí comimos frente al puerto en el restaurante Sidro Gostiona unos pescados del día y la verdad es que estaban deliciosos.
Después de comer nos dirigimos a nuestra última parada del día. Dejamos Croacia y volvemos a entrar en Eslovenia. Piran nos ofrece unas vistas increíbles. Lo primero, alojarnos. Nos dirigimos al camping Fiesa. Puede parecer que está lejos del centro pero en realidad son 10 minutos andando por la costa. Esta lleno, pero disponen de un parking al lado donde puedes te dejan pernoctar y usar los servicios del camping. El camping tiene playa y desde esa misma playa sale el paseo hasta Piran.
Lo primero que vimos fue la iglesia de San Jorge, en lo alto de su colina y con sus vistas sobre las calles de Piran y sobre el mar, una ligera subida que merece mucho la pena. Pasear por Piran es un placer para los sentidos. Multitud de terrazas al aire libre te invitan a tomarte algo o cenar mientras ves el constante ir y venir de gente o un buen paseo por el puerto hasta el faro o perderte por sus callejas y callejuelas.
Día 17.
Dejamos atrás Eslovenia para adentrarnos otra vez en Italia, esta vez en Trieste. Hicimos una visita rápida pero hay mucho , mucho que ver. El teatro romano, las sinagogas, la Catedral, el Castillo y dimos un paseo por el Gran Canal, la Plaza de la Unidad de Italia, la Plaza de la Rosa. Y por último, nos acercamos al campo de concentración nazi Risiera di San Sabba. El único campo de concentración de Italia. Decidimos en el momento de irnos de allí que deberíamos volver y verlo todo con mucha más tranquilidad. La ciudad se lo merece.
Lago di Garda. Este lago glacial al pie de los Alpes es nuestra siguiente parada. Un lago inmenso con un color de agua especial. Nos alojamos en el camping Tiglio (35 euros aprox) y damos gracias de que tuvimos sitio ya que nada más llegar allí nos cayó una tormenta enorme. Poco pudimos hacer esa tarde.
Día 18.
El día amanece tranquilo y sin lluvia así que nos damos una vuelta por el lago. La parte que vimos nos gustó aunque el agua aparecía algo sucia, supongo que por la tormenta del día anterior. La zona en si del lago y muy muy turística por lo que lo que hay que ver es poco salvo que vayas a hacer algún deporte acuático, si es así, es el lugar adecuado.
Visto ya el lago nos dirigimos a otra gran ciudad: Milan. Aparcamos la furgoneta a las afueras ya que leímos que el centro es imposible aparcar por lo que decidimos coger el metro para ir hasta el centro. Aconsejo este modo ya que es bastante cómodo y los billetes solo valen 1,50 euros. La parada del centro se llama Duomo y te deja en la misma plaza de la catedral, es decir, sales del metro y te encuentras con esa maravilla, con la catedral y con una plaza enorme en la que están muchos de los edificios importantes de la ciudad. Desde allí también empieza la Galería Víctor Manuel II, lleno de tiendas muy exclusivas.
Otra de las cosas que no te puedes perder en Milan es el Castillo Sforzesco lleno de museos y lo que más nos encantó a nosotros que es el parque que hay detrás del castillo. Un parque enorme con cantidad de gente haciendo diversas actividades percusión, yoga, tomando el sol, bailando…. Un parque lleno de vida.
Dormimos en el Lago di Como. Aparcamos en la Via Simone Cantoni. Por el día es un parking de pago pero a partir de las 19.00 es gratuito. Dormimos junto tres furgonetas y tuvimos la visita de la policía por la noche pero no os dijeron nada, supongo que estarán acostumbrados a ver furgonetas por allí.
Antes de dormir nos damos un paseo por el lago y por el pueblo de Como. Otra maravilla que hemos descubierto en este viaje. El paisaje que rodeo al lago es espectacular.
Día 19.
Hoy nos ponemos guapos que nos dirigimos a Monaco jejejejej. La primera impresión es: pero que locura es esta !!!! Todo lleno de coches, túneles, rotondas y cruces, y además pillamos obras así que literalmente flipamos. La segunda impresión es: madre mía que de dinero hay aquí coches carísimos, casas impresionantes, yates enormes y gente vestida con trajes y vestidos nada baratos. Eso sí, no todo tiene este glamour y la mayor parte de la ciudad es una ciudad como otra cualquiera. Aparcamos la furgoneta y nos dirigimos a la parte antigua de Monaco donde podemos ver el Palacio de los Grimaldi, la Catedral de Monaco y varias calles empedradas con mucho encanto lleno de bares, tiendas y restaurantes. Desde arriba, la vista de Monaco, de sus puertos y yates, de sus casas, del constante ir y venir de coches y personas.
Antes de irnos hay que hacerlo. Cogemos la furgo y nos hacemos parte del recorrido del circuito de Fórmula 1, la curva de Loews y el famoso túnel pero claro nosotros vamos a 30km/h jejejejej
Si queréis unas vistas impresionantes subir a La Tête De Chien, desde allí veréis Monaco y Niza.
Para dormir nos dirigimos al Camping Magali, que está a unos 40 km de Monaco. El camping es muy tranquilo y con todos los servicios incluida la piscina en la que te puedes bañar a cualquier hora. Todo por 27 euros la noche.
Día 20.
Hoy decidimos pasar el día en la playa. A primera hora nos dirigimos a Montpellier pero cuando llegamos a su zona costera nos es imposible aparcar. Los aparcamientos tiene regulación de altura y las zonas libres están llenas así que decidimos ir a otro sitio. Así llegamos a Gruissan. Es un pueblo pequeño pero con una playa enorme. Por la noche tiene mucho ambiente alrededor del pueblo incluso había un concierto de una orquesta bastante animado.
Aquí hay dos Áreas de Autocaravanas. Una justo en la playa y otra un poco más retirada. Nosotros dormimos en la retirada, además aconsejamos esta ya que dispone de duchas con agua caliente, grifos y para vaciados cosa que en la otra no vimos.
Día 21.
Nos vamos acercando a casa pero todavía nos quedan unos días así decidimos para en Andorra. Nuestro camino se alargó más de lo debido ya que por el camino nos encontramos dos pueblos superbonitos. El primero de ellos, Villefranche de Conflent es una pequeña villa medieval. Te encuentras conduciendo por las carreteras de Pirineos y te encuentras con un pueblo amurallado encantador. Sus calles empedradas con pequeños riachuelos hacen que sea un paseo encantador. Su mayor atracción turística son unos túneles que lo comunican con un pequeño castillo en lo alto de la montaña.
Seguimos nuestro camino después de tan agradable sorpresa y PUM !! Nos encontramos con Mont Louis. Otro pequeño pueblecito amurallado que no pasa desapercibido. Es uno de los pueblos creados por Vauban, que fue un mariscal e ingeniero francés, y para mí todo un genio por crear este tipo de comunas.
Vistas estas dos preciosidades nos dirigimos ya a Andorra por carreteras que nos dejan ver lo grandiosos y bonitos que son los Pirineos. Antes de pararnos en Andorra La Vieja subimos a darnos un paseo para conocer dos pueblecitos llamados Les Bons y Ordino.
A pesar de saber de algún que otro sitio para dormir con la furgo de forma gratuita nos decantamos por quedarnos en el Camping Valira. Y acertamos plenamente. Lo primero es que todos sus servicios (baños, duchas, etc.) están muy limpios y hay una gran cantidad de ellos. Tiene un supermercado muy completo donde llevan bollos recién hechos a diario. Tiene además piscina cubierta, jacuzzi y solárium. Y lo mejor es que está a unos 15 minutos andando del centro de Andorra La vieja. Por todo esto, aunque haya sitios gratis para pernoctar, os recomendamos este camping. Y por si quedaba alguna duda nos costó 54 euros dos noches. Es un precio muy interesante en esa zona.
Día 22.
Hoy toca divertirnos !!!! Nos vamos a Naturlandia!! Es un parque de aventuras en Andorra que está a 1600 metros de altura y la segunda parte a 2000 metros. En el podrás encontrar numerosas actividades entre las que destacan el Airtrekk y la tirolina y su famoso tobotronc, el tobogán alpino más grande de Europa. Y todo con un marco natural inigualable.
La segunda parte de Naturlandia se encuentra en una cota de 2000 metros de altura y dispone de además de más actividades un parque de animales donde podemos ver ciervos, osos, linces, lobos y un largo etc. También hay varias rutas de senderismo para perderse un poco por el bosque. La verdad es que todo el parque es muy entretenido y si vais con niños pasareis un día genial.
Para terminar un largo día y relajarnos después de tanta emoción no hay sitio mejor en Andorra que ir al Centro Termal de Caldea. Tenéis una entrada conjunta para Naturlandia y Caldea por poco más de 50 euros. Estuvimos casi tres horas en el balneario, de 20.00 a 23.00 horas aprox. donde disfrutamos de sus gran piscina central, sus jacuzzis, la laguna exterior y un sinfín de cosas para relajarse y cuidarse. Además en verano hay actuaciones en directo y nosotros pudimos ver una acróbata y un violinista. Una noche especial.
Día 23.
Continuamos nuestro regreso a casa parando en Albarracín. Dejamos la furgoneta en el parking que hay nada más entrar a Albarracín donde decidimos pasar la noche ya que había más furgos que iban a pernoctar.
En el punto de información turística nos dicen que hay unas visitas guiadas por el pueblo y decidimos probar y la verdad es que es muy aconsejable. Su precio son 3.5 euros y te informan de la historia del pueblo, sus curiosidades, que son muchas, su arquitectura, te enseñan una casa típica del pueblo con muchos elementos de la zona y te muestran muchos rincones especiales de Albarracín.
Para cenar, no hay nada mejor que sentarse en la plaza y tomarse una cañas y unas tapas o si queréis podéis probar alguno de los numerosos restaurantes que hay en el pueblo.
Día 24.
Nuestro día comienza con una ruta para ver las pinturas rupestres que hay cerca de Albarracín, en los pinares de Rodeno. La ruta es de más o menos 2 horas, muy fácil y en un bosque de pinos espectacular. Acaba en un mirador donde podemos contemplar la extensión de los pinares de Rodeno.
También nos hicimos el paseo fluvial que hay alrededor del pueblo. Otro paseo espectacular.
La última parada del viaje la hacemos en Teruel. Ciudad que nos sorprendió gratamente. Una ciudad pequeña, con mucho encanto y mucho ambiente que os animo a conocer. En Teruel pudimos visitar su Catedral y su espectacular techumbre a la que han llamado la «capilla sixtina» del arte mudéjar, el Mausoleo de los Amantes, historia de todos conocida pero que aquí se conocen muchos más detalles, las torres de San Martín y San Pedro, la muralla, el portal de la Traición y como no, su famosa Plaza del Torico, centro neurálgico de la ciudad. Aquí encontrareis muchos bares y restaurantes donde poder comer o cenar. Nosotros cenamos en el restaurante 1900 un exquisito variado de croquetas y un plato de cochifrito por poco más de 25 euros.
Después de cenar nos dirigimos a nuestro lugar de pernocta. Un parking enfrente de la Guardia Civil donde dormimos con más de 20 autocaravanas. Esta es nuestra última noche antes de regresar a casa.
Día 25.
Con mucha pena emprendemos camino de vuelta a casa. Nuestro primer viaje largo con La Bicha. 24 días de experiencias, emociones, de disfrute, de conocer nuevos países, pueblos, su gente, de maravillarnos con paisajes, espectáculos y obras de arte. Un viaje que no se nos olvidara jamás.
Espero que os hayamos servido de ayuda y que os animéis a hacer este viaje y recordad: «No se viaja para escapar de la vida, se viaja para que la vida no se escape.»
Conclusiones: Si disponéis de tiempo, es un viaje que hay que hacer. Aprendes otras costumbres, comes platos típicos que no conocías, ves sitios impresionantes, etc. Es una viaje que hay que realizar una o más veces en la vida.
Gastos: Evidentemente es un viaje caro. Gastos de peajes y gasolina son los gastos más importantes, sobre todo en Francia e Italia. Los campings suelen ser baratos, supermercados, restaurantes, bares, etc no difieren mucho de los de España.
Pernocta: No tuvimos problemas en las noches que pernoctamos fuera de camping.
Saludos y km’s !!!!